soneto 9

XVI

¿Y por qué no es tu guerra más pujante 
contra el Tirano tiempo sanguinario; 
y contra el decaer no te aseguras 
mejores medios que mi rima estéril? 
En el cenit estás de horas risueñas. 
Los incultos jardines virginales 
darían para ti vivientes flores, 
a ti más semejantes que tu efigie. 

Tendrías vida nueva en vivos trazos, 
pues ni mi pluma inhábil ni el pincel 
harán que tu nobleza y tu hermosura 
ante los ojos de los hombres vivan. 

Si a ti mismo te entregas, quedarás 
por tu dulce destreza retratado. 

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